Raúl es un joven introvertido y humilde que, a sus 30 años, ha logrado establecer una pequeña  empresa de marketing digital junto a su amigo y socio Pedro. Aunque no tiene muchos amigos, Raúl es una persona de buen corazón que valora profundamente las relaciones que tiene. 

Para celebrar su 30º cumpleaños, Raúl decide organizar una cena especial y reúne a su pequeño pero diverso grupo de amigos, quienes no se conocen entre sí: Pancho, su mejor amigo del colegio; Luis, su compañero de universidad, junto con su novia Carmen; y Pedro, su socio, acompañado de su novia Belén. Aprovechando una oferta por email para un restaurante de categoría, Raúl está convencido de que ha encontrado el lugar perfecto para la celebración. 

Sin embargo, al llegar al restaurante, Raúl se enfrenta a un problema inesperado: la oferta no es válida en ese establecimiento y los precios del menú son exorbitantes. Sin permitirse invitar a todos sus amigos a cenar, Raúl se ve obligado a improvisar y pedir pizzas familiares para compartir, tratando de ocultar su vergüenza. Lo que comienza como una noche de celebración se convierte rápidamente en un caos lleno de malentendidos y tensiones entre los invitados, quienes llegan a enfadarse tanto que deciden marcharse del restaurante, dejando solo a Raúl. Justo en ese momento, una chica entra al restaurante y, al ver a Raúl desolado, se acerca para preguntarle si está bien. Tras escuchar su historia, Raúl recibe una inesperada sorpresa cuando todos sus amigos regresan al restaurante para revelarle que todo había sido planeado como parte de una broma y una sorpresa para él.
Happy Bad Day es una comedia que explora la importancia de la amistad, la aceptación de los imprevistos y el valor de reírse de uno mismo en medio de las situaciones más complicadas.

Con momentos de hilaridad y ternura, esta serie nos recuerda que, a veces, los peores días pueden convertirse en los más memorables.